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Descripción de las razones que pueden hacer aconsejable este producto.
Combinación pensada para apoyar el bienestar físico y mental, aprovechando los efectos sinérgicos de cada componente.
Ashwagandha KSM-66. Es un adaptógeno, es decir, ayuda al cuerpo a adaptarse mejor al estrés. Favorece la resistencia al cansancio físico y mental. Puede mejorar la calidad del sueño, el equilibrio hormonal (por ejemplo, niveles de cortisol) y el estado de ánimo. KSM-66 es una forma patentada con alta concentración en withanólidos, con estudios clínicos que respaldan su eficacia.
Extracto de azafrán (Crocus sativus). Contiene safranal y crocina, compuestos con propiedades antioxidantes y neuroprotectoras. Ayuda a mantener un estado de ánimo positivo y puede contribuir a reducir síntomas leves de ansiedad o desánimo. Algunos estudios muestran que puede apoyar la función cognitiva y la memoria.
Vitamina C. Potente antioxidante que protege las células del daño oxidativo y Apoya al sistema inmunitario. También contribuye a reducir el cansancio y la fatiga.
Zinc. Mineral esencial para la función cognitiva, la inmunidad y la síntesis de proteínas y ADN. Participa en la regulación hormonal, incluida la testosterona. Tiene un papel importante en la salud mental, ya que el déficit de zinc se asocia con alteraciones del ánimo.
Vitamina B6. Es clave para el metabolismo energético y la síntesis de neurotransmisores (como serotonina, dopamina y GABA). Contribuye al equilibrio del sistema nervioso. Junto con el zinc y la vitamina C, ayuda al sistema inmunitario.
El uso combinado de estos ingredientes se aconseja porque:
- Apoya el rendimiento mental y físico.
- Ayuda a manejar el estrés y la ansiedad de forma natural.
- Favorece el buen humor y el descanso.
- Refuerza la inmunidad y la protección antioxidante.
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Descripción del producto.
Envase conteniendo 240 cápsulas.
Cada cápsula contiene los siguientes principios activos: Extracto Seco de Ashwagandha KSM 66 (Withania somnifera L , raíz [5% Withanólidos], zinc (gluconato de zinc), extracto seco de azafrán (Crocus sativus L, estigmas [2% safranal]), Vitamina B6 (clorhidrato de piridoxina).
Un poco de historia sobre la Ashwagandha.
La Ashwagandha (Withania somnifera) tiene una historia muy larga y bastante interesante, porque no es simplemente “otra planta medicinal”, sino que está profundamente ligada a la cultura y medicina tradicional de la India. Su nombre proviene del sánscrito:"Ashwa" = caballo y "Gandha" = olor. Traducido libremente: “olor a caballo”, porque sus raíces huelen así y, simbólicamente, se cree que da la fuerza y vitalidad de un caballo. Su otro nombre común es "ginseng indio", aunque botánicamente no es pariente del ginseng.
Se usa desde hace más de 3.000 años en la medicina tradicional india. Los textos ayurvédicos como el Charaka Samhita y el Sushruta Samhita la describen como un Rasayana (Un tónico rejuvenecedor que prolonga la vida, aumenta la energía, mejora la mente y fortalece el cuerpo). Tradicionalmente se recetaba para recuperar fuerzas tras las enfermedades, reducir la ansiedad y el insomnio, mejorar la fertilidad y la vitalidad sexual y aumentar la resistencia física.
Durante siglos, su uso quedó concentrado en el sur de Asia y partes del Medio Oriente. En el siglo XIX y XX, médicos británicos que trabajaban en India la describieron en informes farmacognósticos. A finales del siglo XX, con el auge de la medicina natural y el interés por adaptógenos (como el ginseng o la rhodiola), la ashwagandha comenzó a exportarse y estudiarse en Occidente.
En las últimas décadas, universidades y laboratorios han realizado estudios clínicos que exploran su acción como adaptógeno, ansiolítico, neuroprotector y modulador hormonal. Aunque muchos resultados son prometedores, la comunidad científica insiste en que aún hacen falta más estudios a gran escala para confirmar y precisar sus beneficios.
Historia del Azafrán:
El azafrán tiene una historia que mezcla botánica, medicina, comercio y cultura.
El azafrán (Crocus sativus L.) es una de las especias más antiguas del mundo. Se cree que su cultivo comenzó hace más de 3.000 años, probablemente en la región de Mesopotamia o Persia (actual Irán). También existen evidencias arqueológicas de su uso en Creta y Grecia micénica (siglo XVII a.C.), donde ya se representaba en frescos de palacios como el de Cnosos.
En Egipto, el azafrán se usaba como perfume, tinte y medicina. Se dice que Cleopatra lo empleaba en sus baños por sus propiedades cosméticas y afrodisíacas. En la Grecia clásica, Hipócrates lo recomendaba para trastornos digestivos, insomnio y dolor. En Persia, se consideraba un símbolo de alegría y vitalidad, y se utilizaba en rituales, tejidos y gastronomía.
Los romanos lo importaban desde Asia Menor y lo usaban como condimento, colorante y medicamento. Tras la caída del Imperio Romano, el cultivo disminuyó en Europa, aunque se mantuvo en zonas del Mediterráneo oriental.
Los árabes fueron los grandes difusores del azafrán: lo llevaron al norte de África, España e incluso a la India. En Al-Ándalus, el cultivo prosperó — especialmente en La Mancha, Murcia y Valencia — donde aún hoy se produce uno de los azafranes más prestigiosos del mundo.
En la Edad Media europea, el azafrán era un producto de lujo, utilizado por reyes y nobles, y valía más que el oro en peso.
Con la expansión de las rutas comerciales, el azafrán llegó a América y Asia oriental. En esta época se consolidó su papel en la gastronomía mediterránea e india, y también en la farmacopea tradicional por sus efectos tónicos, digestivos y calmantes.
Hoy, el azafrán sigue siendo la especia más cara del mundo, ya que se obtienen solo unos pocos gramos por cada miles de flores (cada flor aporta tres estigmas).
Se estudia científicamente por sus compuestos activos (crocina, crocetina, safranal), con efectos antioxidantes, neuroprotectores y moduladores del estado de ánimo.
Utilidad de cada nutriente que lleva el producto.
Extracto 5:1 de Ashwagandha KSM 66. Es una de las formas más estudiadas y puras de esta planta adaptógena.
KSM-66 es un extracto estandarizado y patentado, desarrollado en la India, que se distingue por Contener una alta concentración de withanólidos (≥5%), los compuestos bioactivos responsables de sus efectos. Usar toda la raíz de la planta, no solo las hojas, lo que respeta la tradición ayurvédica. Tener más de 30 estudios clínicos en poblaciones diversas (hombres, mujeres, deportistas, adultos mayores) que avalan su eficacia y seguridad en poblaciones diversas (hombres, mujeres, deportistas, adultos mayores. Seguridad comprobada y buena tolerancia incluso en uso prolongado.
Sus principales propiedades se resumen así:
Reducción del estrés y la ansiedad. Disminuye los niveles de cortisol (la hormona del estrés). Favorece la relajación sin provocar somnolencia. Puede mejorar el estado de ánimo y la claridad mental. (Estudios clínicos han demostrado que KSM-66 reduce el estrés percibido y mejora la sensación de bienestar general tras unas semanas de uso).
Aumento de la energía y la vitalidad. Mejora la resistencia física y la recuperación tras el ejercicio. Favorece la producción de energía celular (ATP). Disminuye la sensación de fatiga tanto física como mental.
Equilibrio hormonal. Contribuye al equilibrio del eje hormonal (hipotálamo–hipófisis–suprarrenal). En hombres, puede aumentar los niveles de testosterona y mejorar la fertilidad (calidad y cantidad de esperma). En mujeres, ayuda a regular el ciclo hormonal y puede aliviar síntomas del estrés o del síndrome premenstrual.
Mejora del sueño. Promueve un sueño más profundo y reparador. Reduce el insomnio asociado al estrés y la ansiedad. Aumenta la sensación de descanso al despertar.
Soporte cognitivo y concentración. Favorece la memoria, la atención y la claridad mental. Protege las neuronas frente al estrés oxidativo y la inflamación. Puede mejorar el rendimiento mental en personas sometidas a presión o multitarea.
Apoyo al rendimiento físico y masa muscular. Mejora la fuerza y el tono muscular en combinación con entrenamiento de resistencia. Aumenta los niveles de testosterona y DHEA, contribuyendo a la síntesis de masa magra. Favorece la recuperación muscular tras el ejercicio.
Adaptógeno integral. Ayuda al cuerpo a adaptarse a situaciones de estrés (físico, mental o emocional). Promueve un estado de equilibrio interno o homeostasis. Puede ser útil en épocas de agotamiento, exceso de trabajo o ansiedad persistente.
Extracto 40:1 de Azafrán. El extracto 40:1 de pistilos de azafrán al 2% de safranal es un concentrado de altísima calidad que se usa en complementos alimenticios por sus efectos sobre el estado de ánimo, la función cognitiva y el equilibrio emocional.
El extracto 40:1 al 2% de safranal Se obtiene de los pistilos del azafrán (Crocus sativus L.), la parte más rica en compuestos activos (crocina, crocetina, picrocrocina y safranal). La relación 40:1 significa que se necesitan 40 partes de pistilo seco para obtener 1 parte de extracto, lo que garantiza una concentración muy alta de principios activos. El 2% de safranal asegura un contenido estandarizado del principal compuesto aromático y neuromodulador del azafrán, responsable de muchos de sus efectos sobre el ánimo y el bienestar mental.
Entre sus principales propiedades destacan:
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Mejora del estado de ánimo y bienestar emocional. Favorece la liberación equilibrada de serotonina, dopamina y noradrenalina en el cerebro. Ayuda a reducir la tristeza, la ansiedad leve y la irritabilidad. Apoya el ánimo positivo y la motivación.
Reducción del estrés y la tensión nerviosa. Disminuye los síntomas asociados al estrés emocional y la sobrecarga mental. Promueve un efecto calmante y ayuda a mantener la claridad mental en momentos de tensión. En combinación con adaptógenos (como la Ashwagandha), potencia la resiliencia frente al estrés.
Apoyo al sueño y la relajación. El safranal actúa sobre los receptores GABA, favoreciendo un descanso más profundo y reparador. Puede reducir el insomnio asociado al nerviosismo o al estado de ánimo alterado.
Energía emocional y motivación. A diferencia de estimulantes clásicos, no genera nerviosismo ni taquicardia. Mejora la energía emocional y la motivación mental, ayudando a mantener el enfoque y la vitalidad diaria.
Función cognitiva y memoria. Los compuestos carotenoides del azafrán (crocina y crocetina) tienen acción neuroprotectora y antioxidante. Favorecen la plasticidad neuronal y pueden mejorar la memoria y el aprendizaje. Se estudia su uso en la prevención del deterioro cognitivo leve.
Vitamina C no ácida. La vitamina C es un nutriente esencial con múltiples beneficios para el cuerpo. A continuación, se enumeran algunos de los principales beneficios:
Fortalece el sistema inmunológico. Ayuda a estimular la producción de glóbulos blancos (linfocitos y fagocitos) que combaten infecciones. Mejora la función de barrera de la piel, ayudando a proteger contra infecciones.
Potente antioxidante. Neutraliza los radicales libres, reduciendo el daño celular. Puede ayudar a prevenir enfermedades crónicas relacionadas con el estrés oxidativo.
Mejora el estado de ánimo y reduce el estrés. Los niveles bajos de vitamina C pueden estar asociados con fatiga, depresión y estrés. Su suplementación puede mejorar el bienestar general.
Zinc. Es un micronutriente esencial para el cuerpo humano, involucrado en una enorme variedad de funciones fisiológicas. Aunque solo lo necesitamos en pequeñas cantidades, su presencia es clave para la salud y el equilibrio del organismo. Entre sus propiedades fisiológicas destacamos:
Cofactor enzimático esencial. El zinc participa en la actividad de más de 300 enzimas, que regulan procesos como digestión de proteínas y carbohidratos, metabolismo celular, síntesis de ADN y ARN y activación hormonal. (Como ejemplo: la enzima anhidrasa carbónica, fundamental para el equilibrio ácido-base y la respiración celular, requiere zinc).
Fortalecimiento del sistema inmunológico. Regula la actividad de linfocitos T y B, macrófagos y células NK (natural killers). También participa en la producción de citocinas, como la interleucina-2. Su deficiencia aumenta el riesgo de infecciones, especialmente respiratorias y gastrointestinales.
Función neurológica y cognitiva. Está presente en sinapsis neuronales, modula la liberación de neurotransmisores (como el glutamato). Influye en funciones como la memoria, el aprendizaje y el estado de ánimo. Interviene en la plasticidad neuronal.
Antioxidante celular. Estabiliza membranas celulares y evita la producción excesiva de radicales libres. Aunque no es un antioxidante directo, potencia enzimas como la superóxido dismutasa (SOD).
Vitamina B6. Cumple diversas funciones importantes en el metabolismo, la producción de neurotransmisores y el mantenimiento de la salud general. Algunos ejemplos son:
Metabolismo energético. Participa en la conversión de carbohidratos, proteínas y grasas en energía. Es fundamental para el metabolismo de los aminoácidos.
Producción de neurotransmisores. Es necesaria para la síntesis de neurotransmisores como la serotonina, la dopamina, el GABA y la noradrenalina, que afectan el estado de ánimo, el sueño y el estrés.
Regulación hormonal. Interviene en la regulación de los niveles hormonales, ayudando a mitigar los síntomas del síndrome premenstrual (SPM) como irritabilidad, aumento y fatiga.
Apoyo al sistema inmunológico. Favorece la producción de anticuerpos y refuerza la función inmune.
Salud cerebral. Contribuye al desarrollo y funcionamiento del cerebro, por lo que es esencial durante el embarazo y la infancia.
Importancia de los extractos estandarizados, garantía de principios activos.
Los extractos estandarizados de plantas medicinales representan una alternativa moderna y confiable en la fitoterapia, combinando lo mejor de la tradición herbal con los estándares de la ciencia y la tecnología actuales. Su uso permite un enfoque más seguro y efectivo.
Los extractos estandarizados de plantas medicinales ofrecen diversas ventajas en comparación con otros tipos de preparaciones herbales. Estas ventajas están relacionadas con su calidad, eficacia y seguridad. Algunos de los beneficios son:
· Consistencia en la composición. Los extractos estandarizados contienen cantidades específicas de compuestos activos, lo que garantiza que cada lote tenga la misma concentración y calidad. Esto es importante para asegurar resultados predecibles y reproducibles.
· Mayor eficacia. Al concentrar los principios activos más relevantes, los extractos estandarizados suelen ser más eficaces que las preparaciones tradicionales como infusiones o decocciones. Permiten dosis precisas, facilitando un control adecuado.
· Seguridad mejorada. La estandarización minimiza la variabilidad en la composición química de la planta, reduciendo el riesgo de sobredosis o de efectos secundarios inesperados. También Se eliminan o reducen sustancias tóxicas presentes en las plantas crudas.
· Facilidad de uso. Los extractos estandarizados están disponibles en formas más cómodas de consumir, como cápsulas, tabletas o gotas, lo que simplifica la dosificación y el almacenamiento.
· Mayor respaldo científico. La estandarización facilita la investigación científica, ya que permite analizar los efectos de dosis específicas de compuestos activos. Esto contribuye al reconocimiento de su eficacia por parte de comunidades médicas y regulatorias.
· Mayor estabilidad. Los extractos estandarizados suelen estar formulados para ser más estables, lo que prolonga su vida útil y asegura su eficacia durante el período de almacenamiento.
· Control de calidad garantizado. Incluyen pruebas rigurosas durante su fabricación, lo que asegura la ausencia de contaminantes como metales pesados, pesticidas o microorganismos.
· Adaptación a las normativas. Los productos estandarizados cumplen con regulaciones más estrictas, lo que garantiza su calidad y seguridad.
Modo de empleo.
Dosis diaria recomendada: 2 cápsulas.
Modo de empleo: tomar una cápsula por la mañana antes del desayuno y otra antes de la cena.
Aspectos para destacar (que aporta cada toma, comodidad en su consumo, etc.
Cada toma diaria (2 Cápsulas) aporta:
Nutrientes e ingredientes Cantidad por día (2 cáp.) % VRN*
Extracto seco 5:1 KSM-66 Ashwagandha 600 mg --
• 5 % Withanolide glycosides 30 mg --
Extracto de azafrán 2 mg --
• 2 % de safranal • 0,04 mg --
Vitamina C 40 mg 50%
Zinc 3,3 mg 33%
Vitamina B6 1,4 mg 100%
*VRN: Valores de Referencia de Nutrientes (adultos)
Se utiliza el formato en cápsula dura por su facilidad para tragar y para evitar sabores amargos propios de los extractos.
Etiqueta
Otra información (alergenos, precauciones, contraindicaciones, almacenamiento…)
ALERGENO | SI | NO | PUEDE CONTENER TRAZAS |
Cereales con gluten | | X | |
Crustáceos y derivados | | X | |
Moluscos y derivados | | X | |
Pescado y derivados | | X | |
Leche y derivados | | X | |
Huevos y derivados | | X | |
Cacahuetes y derivados | | X | |
Soja y derivados | | X | |
Frutos con cáscara | | X | |
Altramuces y derivados | | X | |
Apio y derivados | | X | |
Mostaza y derivados | | X | |
Sésamo y derivados | | X | |
Sulfitos | | X | |
Los complementos alimenticios no deben utilizarse como sustitutos de una dieta equilibrada y variada ni un modo de vida sano.
No superar la dosis diaria expresamente recomendada.
Mantener fuera del alcance de los niños más pequeños.
Es importante seguir una dieta variada y equilibrada y un estilo de vida saludable.
No debe ser consumido por mujeres embarazadas ni por aquellas personas que estén siendo tratadas con antidepresivos.
No se recomienda para mujeres embarazadas o en período de lactancia. No recomendado
para menores de 18 años. No se recomienda para personas con trastornos endocrinos (en particular, disfunción tiroidea e hiperandrogenismo).
No se recomienda para personas con problemas hepáticos o cardíacos.
No se recomienda su uso al conducir vehículos o manejar maquinaria y/o en combinación con sustancias que tengan un efecto depresor sobre el sistema nervioso central.
Referencias bibliográficas. (Principales revisiones sobre las plantas o moléculas)
· Withania somnifera (L.) Dunal (Ashwagandha): Una revisión exhaustiva sobre etnofarmacología, farmacoterapia, aspectos biomedicinales y toxicológicos. https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0753332221009598?via%3Dihub.
· Ashwagandha (Withania somnifera) : Investigación actual sobre actividades que promueven la salud: una revisión narrativa. https://www.mdpi.com/1999-4923/15/4/1057. En los últimos años, ha habido un aumento significativo en los informes sobre los beneficios para la salud de la cereza de invierno (Withania somnifera), también conocida como Ashwagandha. Su investigación actual abarca diversos aspectos de la salud humana, incluyendo efectos neuroprotectores, sedantes y adaptógenos, así como efectos sobre el sueño. También existen informes sobre propiedades antiinflamatorias, antimicrobianas, cardioprotectoras y antidiabéticas. Asimismo, existen informes sobre resultados reproductivos y acción hormonal. Este creciente conjunto de investigaciones sobre la Ashwagandha destaca su potencial como un valioso remedio natural para diversos problemas de salud. Esta revisión narrativa profundiza en los hallazgos más recientes y ofrece una visión general completa del conocimiento actual sobre los posibles usos de la Ashwagandha y las posibles preocupaciones de seguridad y contraindicaciones conocidas.
· Los efectos del Crocus sativus (azafrán) en el TDAH: una revisión sistemática. https://journals.sagepub.com/doi/10.1177/10870547231203176?url_ver=Z39.88-2003&rfr_id=ori:rid:crossref.org&rfr_dat=cr_pub%20%200pubmed
· Azafrán ( Crocus sativus L.): una fuente de nutrientes para la salud y para el tratamiento de enfermedades neuropsiquiátricas y relacionadas con la edad. https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC8839854/
Productos para combinar con este.
Magnesio (Bisglicinato o citrato). Favorece la relajación muscular y nerviosa. Potencia la acción de Ashwagandha y azafrán sobre sueño y ansiedad. Ayuda a reducir tensión y calambres, y apoya el metabolismo energético junto a B6.
Vitaminas del complejo B. Apoyo al sistema nervioso y producción de energía. Sinergiza con B6 para neurotransmisores y estado de ánimo.
Omega-3 (EPA/DHA). Mejora la función cognitiva y el estado de ánimo. Efecto antiinflamatorio y neuroprotector que complementa antioxidantes como la vitamina C y los carotenoides del azafrán.
Vitamina D3. Apoya sistema inmunitario, salud ósea y equilibrio hormonal. Puede potenciar los efectos de zinc sobre testosterona y función inmune.
Probióticos / prebióticos. Favorecen la microbiota intestinal, que influye en el estado de ánimo y la absorción de nutrientes. Complementan indirectamente los efectos de Ashwagandha y azafrán sobre estrés y digestión.
L-teanina (si el objetivo es relajación y concentración). Aminoácido de té verde que promueve relajación sin somnolencia. Sinérgico con azafrán y Ashwagandha para ansiedad leve y enfoque mental.
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Preguntas más frecuentes.
¿Qué es Ashwagandha KSM‑66? Es un extracto de raíz estandarizado de Withania somnifera, conocido como ginseng indio. KSM‑66 es la forma patentada con alta concentración de withanólidos, los compuestos activos responsables de sus efectos sobre estrés, energía y bienestar.
¿Para qué sirve KSM‑66?
- Reducir el estrés y la ansiedad.
- Mejorar el estado de ánimo.
- Aumentar la energía y la resistencia física.
- Favorecer la calidad del sueño.
- Apoyar la función cognitiva y la memoria.
- Equilibrar hormonas y salud sexual.
¿Cómo se toma? La dosis habitual en estudios clínicos es de 300–600 mg al día, normalmente dividida en 1–2 tomas. Puede tomarse con comida o agua.
¿Cuándo se notan los efectos? Muchos estudios reportan mejoras en estrés y energía a partir de 2–4 semanas. Otros efectos, como fuerza física o libido, pueden requerir 6–8 semanas de uso continuo.
¿Es seguro? Sí, KSM‑66 ha sido evaluado en numerosos ensayos clínicos y estudios de seguridad. Generalmente bien tolerado; efectos secundarios leves y raros incluyen malestar gastrointestinal o somnolencia.
¿Se puede combinar con otros suplementos o medicación? En general sí, pero conviene consultar con un profesional de salud si se toman medicamentos para ansiedad, depresión o insomnio, medicamentos para presión arterial o diabetes u otros adaptógenos o estimulantes
¿Es apta para todos? Normalmente se emplea en adultos sanos, hombres y mujeres. No se recomienda para mujeres embarazadas o lactantes y personas con enfermedades graves sin supervisión médica.
¿Es KSM‑66 lo mismo que otras formas de Ashwagandha? No exactamente. KSM‑66 es extracto de raíz completa estandarizado, mientras otros extractos pueden usar hojas, tallos, o tener concentraciones variables de withanólidos.
¿Se puede tomar a largo plazo? Sí, los estudios de hasta 8–12 semanas muestran buena tolerancia, y algunos protocolos de uso tradicional ayurvédico contemplan períodos más largos, siempre bajo supervisión.
Azafrán ( Crocus sativus L.): una fuente de nutrientes para la salud y para el tratamiento de enfermedades neuropsiquiátricas y relacionadas con la edad. https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC8839854/
Productos para combinar con este.
Magnesio (Bisglicinato o citrato). Favorece la relajación muscular y nerviosa. Potencia la acción de Ashwagandha y azafrán sobre sueño y ansiedad. Ayuda a reducir tensión y calambres, y apoya el metabolismo energético junto a B6.
Vitaminas del complejo B. Apoyo al sistema nervioso y producción de energía. Sinergiza con B6 para neurotransmisores y estado de ánimo.
Omega-3 (EPA/DHA). Mejora la función cognitiva y el estado de ánimo. Efecto antiinflamatorio y neuroprotector que complementa antioxidantes como la vitamina C y los carotenoides del azafrán.
Vitamina D3. Apoya sistema inmunitario, salud ósea y equilibrio hormonal. Puede potenciar los efectos de zinc sobre testosterona y función inmune.
Probióticos / prebióticos. Favorecen la microbiota intestinal, que influye en el estado de ánimo y la absorción de nutrientes. Complementan indirectamente los efectos de Ashwagandha y azafrán sobre estrés y digestión.
L-teanina (si el objetivo es relajación y concentración). Aminoácido de té verde que promueve relajación sin somnolencia. Sinérgico con azafrán y Ashwagandha para ansiedad leve y enfoque mental.
Preguntas más frecuentes.
¿Qué es Ashwagandha KSM‑66? Es un extracto de raíz estandarizado de Withania somnifera, conocido como ginseng indio. KSM‑66 es la forma patentada con alta concentración de withanólidos, los compuestos activos responsables de sus efectos sobre estrés, energía y bienestar.
¿Para qué sirve KSM‑66?
- Reducir el estrés y la ansiedad.
- Mejorar el estado de ánimo.
- Aumentar la energía y la resistencia física.
- Favorecer la calidad del sueño.
- Apoyar la función cognitiva y la memoria.
- Equilibrar hormonas y salud sexual.
¿Cómo se toma? La dosis habitual en estudios clínicos es de 300–600 mg al día, normalmente dividida en 1–2 tomas. Puede tomarse con comida o agua.
¿Cuándo se notan los efectos? Muchos estudios reportan mejoras en estrés y energía a partir de 2–4 semanas. Otros efectos, como fuerza física o libido, pueden requerir 6–8 semanas de uso continuo.
¿Es seguro? Sí, KSM‑66 ha sido evaluado en numerosos ensayos clínicos y estudios de seguridad. Generalmente bien tolerado; efectos secundarios leves y raros incluyen malestar gastrointestinal o somnolencia.
¿Se puede combinar con otros suplementos o medicación? En general sí, pero conviene consultar con un profesional de salud si se toman medicamentos para ansiedad, depresión o insomnio, medicamentos para presión arterial o diabetes u otros adaptógenos o estimulantes
¿Es apta para todos? Normalmente se emplea en adultos sanos, hombres y mujeres. No se recomienda para mujeres embarazadas o lactantes y personas con enfermedades graves sin supervisión médica.
¿Es KSM‑66 lo mismo que otras formas de Ashwagandha? No exactamente. KSM‑66 es extracto de raíz completa estandarizado, mientras otros extractos pueden usar hojas, tallos, o tener concentraciones variables de withanólidos.
¿Se puede tomar a largo plazo? Sí, los estudios de hasta 8–12 semanas muestran buena tolerancia, y algunos protocolos de uso tradicional ayurvédico contemplan períodos más largos, siempre bajo supervisión.
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